viernes, 22 de julio de 2022

 Bisexualidad

La bisexualidad es una orientación sexual; se define como la atracción romántica, la atracción sexual o la conducta sexual dirigida tanto hacia el sexo opuesto como hacia el sexo propio,  o bien como la atracción romántica o sexual hacia personas de cualquier sexo o identidad de género. Si bien, para esta última definición se suele usar alternativamente el término ‘pansexualidad’, ​ concepto que en determinados contextos es usado de manera intercambiable con ‘bisexualidad’, aunque para otros se trata de dos orientaciones o identidades distintas.  El término bisexualidad se usa principalmente en el contexto de la atracción humana para denotar sentimientos románticos o sexuales tanto hacia hombres como hacia mujeres y el concepto es una de las tres principales clasificaciones de la orientación sexual junto con la heterosexualidad y la homosexualidad, las cuales son parte del continuo homosexual-heterosexual. Ahora bien, una identidad bisexual no equivale necesariamente a una atracción sexual igual para ambos sexos; comúnmente, las personas que sienten atracción romántica y sexual predominante, pero no exclusiva hacia un sexo, también se identifican como bisexuales. A lo largo de la historia, la bisexualidad se ha observado tanto en sociedades humanas como en otras partes del reino animal. ​ No obstante, el término bisexualidad, al igual que los términos heterosexualidad y homosexualidad, son términos que fueron acuñados en el siglo xix. Los científicos no conocen la causa exacta de la orientación sexual, pero teorizan que es causada por una interacción compleja de influencias genéticashormonales e influencias ambientales,  y no la ven como una elección. Aunque ninguna teoría única sobre la causa de la orientación sexual ha obtenido todavía un apoyo generalizado, los científicos están a favor de las teorías basadas en la biología. Hay mucha más evidencia que apoya las causas biológicas no sociales de la orientación sexual que las sociales, especialmente para los hombres.





Terminología
El anglicismo 

bisexual o bi alude a un individuo masculino o femenino que se identifica con la bisexualidad. Esta definición genera discrepancias a la hora que diferenciar los conceptos de bisexualidad y pansexualidad. Si se define la bisexualidad como la orientación sexual y romántica solo hacia las personas de género masculino y femenino, la pansexualidad es, por tanto, una orientación sexual más amplia. Sin embargo, si se define la bisexualidad como la orientación sexual y romántica hacia cualquier género, incluidos los géneros no binarios, la pansexualidad puede utilizarse como un sinónimo de la bisexualidad. Actualmente, no existe un consenso claro entre ambas definiciones.

 


Definiciones

Orientación, identidad y comportamiento sexuales

Artículos principales: Orientación sexual, Identidad sexual y Comportamiento sexual humano.

 

La bisexualidad es la atracción romántica o sexual tanto hacia hombres como hacia mujeres. La Asociación Estadounidense de Psicología declara que «la orientación sexual se ubica a lo largo de un continuo. En otras palabras, alguien no tiene que ser exclusivamente homosexual o heterosexual, pero puede sentir diferentes grados de ambos. La orientación sexual se desarrolla a lo largo de la vida personal, personas diferentes se dan cuenta en diferentes momentos de su vida que son heterosexuales, bisexuales u homosexuales

La atracción, el comportamiento y la identidad sexuales pueden ser incongruentes, ya que la atracción o conducta sexual no se corresponde necesariamente con la identidad. Algunos individuos se identifican como heterosexuales, homosexuales, bisexuales sin haber tenido ninguna experiencia sexual. Otros han tenido experiencias homosexuales, pero no se consideran gais, lesbianas, bisexuales. Del mismo modo, personas que se identifican como homosexuales ocasionalmente pueden relacionarse sexualmente con miembros del sexo opuesto, pero no se identifican como bisexuales. Los términos queer, polisexual  omnisexual, heteroflexible, homoflexible, bicurioso, hombres que tienen sexo con hombres y mujeres que tienen sexo con mujeres también pueden usarse para describir la identidad sexual o para identificar el comportamiento sexual.

La activista bisexual Robyn Ochs define la bisexualidad como «el potencial de sentir atracción —de forma romántica o sexual— por gente de más de un sexo o género, no necesariamente al mismo tiempo, no necesariamente en la misma forma y no necesariamente en el mismo grado».

De acuerdo con Rosario, Schrimshaw, Hunter, Braun (2006):

...el desarrollo de la identidad sexual lesbia, gay o bisexual (LGB) es un proceso complejo y a menudo difícil. A diferencia de otros grupos minoritarios (por ejemplo, las minorías étnicas y raciales), la mayoría de los individuos LGBT no son criadas en una comunidad con personas similares de las que puedan aprender sobre su identidad, que refuercen y apoyen esa identidad. Más bien, las personas LGBT a menudo crecen en comunidades que son ignorantes o abiertamente hostiles hacia la homosexualidad.

También se ha estudiado la bisexualidad como una identidad transitoria. En un estudio longitudinal sobre el desarrollo de la identidad sexual entre jóvenes lesbianas, gais y bisexuales (LGB) de Rosario et al. estipularon que: "Encontramos prueba de consistencia considerable y cambio en la identidad sexual LGB a lo largo del tiempo". Los jóvenes que se habían identificado como gay/lesbiana o bisexual antes de un punto de referencia, se identificaron gay/lesbiana aproximadamente tres veces más que bisexual en evaluaciones posteriores. De los jóvenes que se habían identificado solo como bisexuales en evaluaciones anteriores, el 60-70 % siguió identificándose de este modo, mientras que aproximadamente el 30-40 % asumió una identidad gay/lesbiana con el tiempo. Rosario et al. sugieren que "aunque hubo jóvenes que consistentemente se autoidentificaban como bisexuales a través del estudio, para otros jóvenes una identidad bisexual sirvió como una identidad de transición para una identidad gay/lesbiana posterior". ​En contraste, un estudio longitudinal realizado por Lisa M. Diamond, que seguía a mujeres que se identificaban como lesbianas, bisexuales o sin etiqueta, encontró que "eran más las mujeres que adoptaron una identidad bisexual/sin etiqueta que aquellas que las abandonaron" en un periodo de 10 años. El estudio también encontró que las "mujeres bisexuales/sin etiqueta tenían una distribución general estable de atracciones del mismo sexo/otro sexo" Diamond estudió igualmente la bisexualidad masculina en una investigación por encuesta. Notó que "casi la misma cantidad de hombres cambiaron en algún punto una identidad gay a una bisexual, queer o sin etiqueta que los que cambiaron de una identidad bisexual a una gay".

Al igual que otras personas LGBT, los bisexuales a menudo se enfrentan con la discriminación. Esta discriminación se suele confundir con aquella asociada con la homofobia; en realidad, la gente bisexual se enfrenta a violencias específicas alrededor de la palabra bisexual y de la propia identidad bisexual.La creencia de que la bisexualidad no existe está muy generalizada y procede de dos puntos de vista. En el punto de vista heterosexista, donde se supone que las personas son atraídas exclusivamente por el sexo opuesto y se considera que tan solo la heterosexualidad realmente existe. En la perspectiva monosexista, se cree que una persona no puede ser bisexual a menos que esté igualmente atraída sexualmente por ambos sexos. Desde este punto de vista la gente es o bien totalmente homosexual (gay/lesbiana) o exclusivamente heterosexual; el homosexual de clóset desea aparentar ser heterosexual​ o hay heterosexuales que experimentan con su sexualidad.

La creencia de que alguien no puede ser bisexual, a menos de que esté igualmente atraído a ambos sexos, es una afirmación que es discutida por varios investigadores, quienes afirman que la bisexualidad ―como la sexualidad en general― se debe entender como un continuo homosexual-heterosexual. En 2005, los investigadores Gerulf Rieger, Meredith L. Chivers y J. Michael Bailey usaron la pletismografía peneana para medir la excitación de hombres bisexuales a la pornografía que involucra solo a los hombres y la pornografía que involucra solo a mujeres. Los participantes fueron reclutados a través de anuncios en revistas orientadas a gais y periódicos alternativos. Encontraron que los hombres bisexuales autoidentificados mostraban patrones de excitación genital similar a hombres homosexuales y heterosexuales. Los autores concluyeron que "en términos de comportamiento e identidad, existen claramente hombres bisexuales, pero que la bisexualidad masculina no había demostrado existir con respecto a la excitación o a la atracción".La afirmación de Bailey de que "para los hombres la excitación es igual a la orientación" fue criticada por el Fairness and Accuracy in Reporting (FAIR) como una simplificación que se niega a tomar en cuenta el comportamiento y la autoidentificación. Además algunos investigadores sostienen que la técnica utilizada en el estudio para medir la excitación genital es demasiado cruda para captar todo lo que constituye la atracción sexual en toda su profundidad (sensaciones eróticas, cariño, admiración). ​ El grupo National Gay and Lesbian Task Force llamó al estudio y la cobertura que dio The New York Times deficiente y bifobico.

El Instituto Estadounidense de la Bisexualidad declaró que el estudio de Bailey fue mal interpretado y mal informado tanto por The New York Times como por sus críticos. En 2011, Bailey y otros investigadores encontraron que, entre los hombres con un historial de varias relaciones románticas y sexuales con miembros de ambos sexos, se presentaban indistintamente altos niveles de excitación sexual en respuesta a las imágenes sexuales masculinas y femeninas. Los sujetos fueron reclutados de un grupo en la página de Craigslist, en donde hombres buscan la intimidad con ambos miembros de una pareja heterosexual. Los autores señalaron que este cambio en la estrategia de reclutamiento fue una diferencia importante, pero que esta no podía haber sido una muestra representativa de hombres bisexuales. Estos llegaron a la conclusión de que "sí existen hombres autoidentificados como bisexuales con patrones de excitación bisexuales", pero no pudieron identificar si este patrón se da en la mayoría de los hombres bisexuales.

 

 

Orientación sexual

Ir a la navegaciónIr a la búsqueda

La orientación sexual es el tipo de atracción sexual que una persona siente según el sexo y género de la persona o personas por las que se siente atraída,así como los patrones de atracción que la caracterizan. Inicialmente el concepto de «orientación sexual» respondía a la pregunta sobre «quienes» son las personas (de qué sexo y género) por las que un persona determinada se ve atraída (homosexual, bisexual, heterosexual, asexual, pansexual, orientaciones flexibles), pero más recientemente algunos especialistas han extendido el concepto de orientación sexual a otros factores de atracción, como las diferencias de edad, las prácticas BDSM/kinky, las modalidades queer, etc . ​ Constituye uno de los tres elementos de la identidad sexual, junto a la identidad de género y el rol de género. Según la Asociación Estadounidense de Psicología, la orientación sexual deriva entre un continuo marcado por dos extremos, la atracción exclusiva por otro sexo, y la atracción exclusiva hacia individuos del mismo sexo; por ello, para su estudio, se consideran cuatro categorías: la heterosexualidad, la homosexualidad, la bisexualidad y la asexualidad.Según la Asociación Estadounidense de Psicología «una persona puede verse atraída por hombres, mujeres, ambos, ninguno, o por personas de género queer, andróginas, o tener otras identidades de género. Los individuos pueden identificarse como lesbiana, gay, heterosexual, bisexual, queer, pansexual, o asexual, entre otras». La preferencia sexual sugiere un grado de elección que determina la vida sexual de una persona al establecer un género como objeto de deseo, por lo que es incorrecto utilizar el término para referirse a la orientación sexual de una persona.La concordancia o discordancia se refiere a la relación o similitud entre preferencia sexual y orientación sexual. La concordancia refiere personas con preferencias sexuales que coinciden con su orientación sexual (un varón declarado homosexual que sostiene relaciones sexuales con personas del género masculino), mientras que la discordancia hace referencia a la diferencia entre la preferencia sexual y la orientación sexual (una mujer declarada heterosexual que siente atracción sexual a personas del género femenino, que sostiene relaciones sexuales con personas del género masculino y que prefiere ser llamada heterosexual).


















No hay comentarios:

Publicar un comentario

  ¿Cuántas banderas hay del Orgullo LGBT+ y qué significa cada una? A pesar de que la bandera  LGBT  es considerada como el símbolo más reco...